Camuflar las imperfecciones

Pero no en exceso, no hay que esconder demasiado las ojeras, porque dotan de emoción a la mirada. Para camuflarlas, elegir un corrector de un tono idéntico al de la piel y dar dos pasadas rápidas bajo los ojos. Eso es todo. Finalizar con leves toquecitos sobre las zonas oscuras y rojas, como los ángulos de la nariz y las comisuras de los labios. Existen algunas BB creams específicas para los ojos; se pueden mezclar un antiojeras clásico con el contorno de ojos habitual. Aplícarlo suavemente con un pincel plano.

Usar Iluminadores

Los iluminadores, 'highlighters' y otros concentrados de nácar irisado ofrecen un efecto 'soft focus' que atenúa los surcos, resalta las zonas bellas del rostro y aporta una gran dosis de frescor. Con tan solo añadir un toque de luz en la zona del lagrimal se aclara toda la mirada. Si la aplicamos en el hueso del pómulo o bajo el arco subciliar, obtenemos un lifting óptico. Evitar aplicarlos en las zonas de arrugas muy marcadas.

Elegir maquillaje dos en uno

Es importante que lleve vitaminas, ácido hialurónico y SPF 30. Además se debe recordar que las bases oscuras endurecen el rostro y marcan las arrugas. Por eso se debe aplicar un fondo uno o dos puntos más claro para un look luminoso.

Aplicar eyeliner

Marcar la línea superior de las pestañas en negro o caviar. No endurece al difuminarse hacia el párpado fijo y disimula el descolgamiento. La línea inferior es mejor no dibujarla o hacerla muy difuminada a partir de los 40 años, porque empequeñece y envejece la mirada.

Oscurecer las cejas

Si éstas están despobladas envejecen. Rellénarlas con un pincel y una sombra de ojos mate del mismo tono que el pelo. Reservar las pinzas sólo para el entrecejo. Deben ser más gruesas junto a los lagrimales.

Utilizar bases luminosas

Evitar las bases rosas, mates y empolvadas. Apostar mejor por las de acabado amarillo y luminoso, pero huir de las que tienen partículas reflectoras porque , no crean puntos de luz, dan un tono grisáceo y realzan las arrugas y los poros abiertos.

Vigilar el colorete

En las mejillas evitar los tonos artificiales (naranjas, marrones, berenjenas, morados o lilas) y optar por los naturales (rosas, melocotones, rojos suaves y afrutados) que aportan un rubor natural.

Aplicar Bronceador

Hacer el color de la piel mas cálido con bronceadores. Aplícalo en la frente, nariz y mejillas y darle un extra de 'bronzer' al hueso de la mejilla para esculpirlo más. Son más fáciles de usar las fórmulas en polvo con o sin brillo. Para continuar el maquillaje usa marrón para delinear las pestañas superiores, mejor que el negro, y un toque de labios en tono albaricoque o melocotón.