Tonos oscuros. Los meses de otoño e invierno se llenan de tonalidades más oscuras, tonos profundos, casi negros, que son el perfecto contraste con las pieles claras de estas fechas. Las hemos visto en BCBG Max Azria, Jill Stuart (arriba en el centro), Emporio Armani (abajo, en en centro de la imagen) y David Koma. 

'Nail art'. Las uñas se han convertido desde hace unas temporadas en el lienzo perfecto para dar rienda suelta a nuestra imaginación. Todo -o casi todo- vale: apliques de metal, colores combinados, degradados, estampados... Ésta sólo es una muestra de los desfiles de Yohji Yamamoto, Sass & Bide, Alexis Mabille, Kate Spade, Vivienne Westwood y Gareth Pugh. La pasarela se llena de originales propuestas, que luego, se trasladan a la calle.

'Nude'. Y frente a las apuestas coloridas o intensas, el 'no color'. Alberta Ferretti, Temperley London y Alexander Wang apostaron por fundir el tono de las uñas con el de la piel

Burdeos. Siempre elegante, el color vino, más o menos profundo, también ha tenido su hueco sobre la pasarela. Lo hemos podido ver en los desfiles de Zac Posen, Dsquared y Armani. 

Multicolor. En el desfile de PPQ London pudimos ver un auténtico arcoíris en las manicuras. Lejos de los colores más sobrios del otoño, las uñas de las modelos se vistieron de tonos coral, azules y verdes pastel. 

Rojo. Un clásico que nunca falla. Las uñas en tono bermellón son una garantía de éxito. Para ocasiones especiales o porque necesitas una dosis de optimismo en los días nublados del otoño. Burberry Prorsum, Valentino y Sonia Rykiel lo mostraron en sus desfiles.